Plomero me folla duro en la cocina
El plomero llegó al rescate, pero su herramienta más poderosa no era precisamente una llave inglesa. Cuando la tensión en la cocina llegó a su punto máximo, me folló duro sobre el frío mármol, haciéndome gemir más fuerte de lo que jamás había imaginado. La cocina nunca volvió a ser la misma después de esa intensa sesión. La pasión entre las tuberías nunca se sintió tan bien.